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22 abril, 2016
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CONSTRUYENDO DIFERENTE Primera entrega

El objetivo de esta serie de notas, es visibilizar otras formas de construcción distintas a la manera tradicional, conocida también como “Vía Húmeda”, la que se basa en la utilización de materiales tales como la mampostería en sus diversos tipos, hormigón armado y morteros o mezclas varias, en lo estructural y en la envolvente,

La primera aclaración necesaria y que debe hacerse para poner blanco sobre negro es que no debe confundirse el término “industrializado” con “prefabricado”. Es conocida la forma de referirse a los tipos constructivos no tradicionales como prefabricados, haciendo mención de esa manera a las viviendas prefabricadas (en general de muy baja calidad y durabilidad).

Entonces dejamos asentado que a los sistemas no tradicionales a los que abordarán las notas sucesivas son sistemas pre o industrializados porque llevan un proceso de preparación o montajes previos a la ejecución de la obra misma “in situ”.

Este tipo de sistemas no tradicionales pueden clasificarse en Abiertos y Cerrados. Los sistemas abiertos permiten la inclusión de otros tipos de materiales ajenos al sistema mismo y no están atados en general a una modulación rígida que limite el diseño. Los sistemas Cerrados, ya cuentan con un elenco de componente exclusivos para la construcción y no admiten otros materiales ajenos al sistema.

En el caso de la mayoría de los sistemas no tradicionales fundamentan su montaje con una labor “Vía Seca”, es decir sin el empleo de morteros u hormigones, lo que les brinda la primer diferencia radical con los sistemas por vía húmeda.

En esta primera nota nos referiremos a las características sobresalientes de los sistemas no tradicionales de construcción, y a partir del próximo capítulo, detallaremos uno a uno cada sistema no tradicional.

Los Sistemas No Tradicionales cuentan con ventajas competitivas con su par tradicional entre otros, por las siguientes causas:

  • Ofrecen una certificación que avala las prestaciones y garantizan el comportamiento a futuro del sistema. Cuentan con un CAT (Certificado de Aptitud Técnica) y un CAS (Certificado de Aptitud Sísmica) que expide el INTI en Argentina, con todas las garantías del caso.
  • Tienen en cuenta aspectos técnicos específicos como la durabilidad, el comportamiento térmico e hidrófugo, la incombustibilidad y otros.
  • El montaje es sistematizado solo requiere una planificación cronológica por parte del director de obra, lo que redunda en una mayor velocidad de construcción.
  • Prácticamente no hay desperdicios de materiales lo que brinda un bajo costo en cuanto a la demasía de obra o tolerancias. La ingeniería de montaje, previo a la construcción, garantiza el uso eficiente de recursos y la reutilización de los sobrantes que van quedando.
  • En escenarios inflacionarios, es una gran ventaja construir en menos tiempo, ya que al demorarse la obra, los costos de la misma se incrementan por el solo hecho de estar afectados por los altos índices inflacionarios. Es decir que al construir en menor tiempo la misma cantidad de metros cuadrados cubiertos, se logra un importante ahorro en los costos finales, a diferencia de un sistema tradicional que por lo general involucra mucho más tiempo de ejecución.

Estas son algunas de las diferencias básicas y a medida que comencemos a describir los sistemas no tradicionales, aparecerán otras anexas a cada sistema.

 

Arq. CARLOS A. GRISOLÍA

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